¿Puedo vender mi piso con inquilino?

“Quiero vender el piso, pero tengo inquilinos”. Esta es una situación más frecuente de lo que parece, así que en este artículo te contamos cómo vender un piso con inquilino, que es un proceso de compraventa más complejo de lo habitual. Además, también te contamos cómo gestionar las visitas en pisos con inquilinos en venta, si puedes desalojar al inquilino, quién tiene prioridad de compra y todos los detalles que necesitas saber sobre esto. ¡Vamos allá!

Es posible que tengas una vivienda alquilada a unos inquilinos, pero que estés pensando en venderla, ya sea porque necesitas liquidez o porque no te quieres dedicar más a la gestión de inmuebles. En cualquier caso, la primera regla que debes saber al vender un piso alquilado es que no puedes desalojar al inquilino para vender el inmueble. Sin embargo, como veremos más abajo, existen algunas alternativas que te permitirán vender el piso alquilado.

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos vigente, un propietario no puede obligar al inquilino a abandonar la vivienda si el contrato de alquiler está en vigor. Una opción es esperar a que se acabe el contrato y no renovarlo, porque muchos compradores usarán la vivienda como residencia y no como inversión, así que no querrán comprar la casa con inquilino.

Si no quieres esperar a la fecha de finalización del contrato, lo que se suele hacer es subrogar el contrato de arrendamiento a favor del comprador. Así, tú podrás vender tu vivienda, el inquilino podrá seguir viviendo en su casa sin ningún inconveniente y el comprador tendrá unos ingresos extra mientras espera a que se acabe el contrato.

De hecho, en el caso de que alguien compre una vivienda con un contrato de alquiler en curso, tiene la obligación de continuar con el contrato hasta su vencimiento. Finalmente, si no te queda otra, puedes intentar negociar con el inquilino para que se vaya del inmueble, pero, como no está obligado, es posible que te pida alguna indemnización.

Por tanto, ¿se puede vender un piso alquilado? La respuesta es sí, solo que, si el inquilino no quiere irse voluntariamente, tendrás que subrogar el contrato de alquiler para que lo siga arrendando el nuevo propietario. En otro artículo de Casavo te contamos todos los documentos para vender una casa que necesitas, entre los que se debe encontrar ese contrato de alquiler.

Por último, otro tipo de viviendas que son complicadas de vender son las que están protegidas. En este otro artículo de Casavo te contamos cómo vender una casa de protección oficial. De hecho, hay algunos tipos de viviendas protegidas que ni siquiera se pueden alquilar, así que te conviene informarte bien.

Otro de los puntos clave en la venta de un piso con inquilino es que este tiene prioridad sobre cualquier otro posible comprador. Es decir, primero debes ofrecer la venta al inquilino y, si renuncia, entonces puedes poner la vivienda a la venta públicamente.

De esta manera, tienes la obligación de hacer una notificación por escrito al inquilino 30 días antes de poner a la venta el piso alquilado. Asimismo, en esta nota debes especificar el precio de venta. Por tanto, ese es el periodo de tiempo que tiene el inquilino para pensar si quiere aceptar la oferta o irse a vivir a otro sitio. Sin embargo, si la acepta, tendrá un plazo máximo de 180 días para formalizar la operación.

Una excepción a esta situación es que el inquilino haya firmado un contrato de arrendamiento con una cláusula por la que se renuncie a la adquisición preferente. También puede suceder que un propietario venda a un mismo comprador varias viviendas, caso en el que tampoco existe la adquisición preferente. Por último, si el contrato de alquiler es anterior a 2019, puede que tampoco se aplique este derecho, pues es posible que las normas fueran diferentes.

Una duda muy común al vender una vivienda alquilada es si se pueden hacer visitas al inmueble mientras el inquilino está viviendo allí. La respuesta es que depende del inquilino, ya que, aunque tú tengas la propiedad de la vivienda, esta persona tiene derecho de uso sobre ella. Por este motivo, necesitas su consentimiento para entrar y, por tanto, no puedes llevar una visita siempre que quieras.

Nuestra recomendación es que tengas la mejor relación posible con tu inquilino para que, cuando tengas que pedirle algún favor de este tipo, acceda sin problema. Si tenéis una buena relación, podréis coordinar horarios y la casa estará perfectamente ordenada y limpia cuando se haga la visita. De lo contrario, es bastante probable que el inquilino te ponga trabas para que gente desconocida vaya a ver lo que en ese momento es su hogar.

Para terminar, seguro que al intentar vender una casa con inquilino te has dado cuenta de que es un proceso muy complejo. Y si no lo has intentado todavía, pero lo vas a hacer, probablemente hayas empezado a ser consciente al leer este artículo. Nuestra recomendación es que te apoyes en una agencia como Casavo, ya que tenemos una amplia experiencia con todo tipo de procesos de compraventa y tú no tendrás que preocuparte por nada.

No obstante, debes saber que existen empresas que compran casas con inquilino. La explicación de esto es que se dedican a la inversión inmobiliaria, y para ellos es una gran ventaja comprar un inmueble que les va a dar beneficios desde el primer día. Por tanto, para facilitar el proceso, puedes buscar a alguien que quiera comprar un piso con inquilino.

Bien, como has podido comprobar, sí se puede vender un piso alquilado. Esperamos que con estos consejos puedas vender tu piso con inquilino y que el proceso de compraventa sea lo más rápido y sencillo posible. Vende tu casa con Casavo y despreocúpate de la complejidad de esta operación. Cuando te quieras dar cuenta, la casa estará vendida. ¡Mucha suerte con la venta!